gatoconbotas_58

Beep


Nada es para siempre,

lo sabemos tú y yo

y a veces me importa lo que opinas,

no siempre,

porque lo sabemos

uno dice orillas

y la marea sube y nos tapa

entonces yo me quedo aquí elevado en mis propias esquinas

las de siempre,

con las pupilas lejanas,

las esquinas del silencio tan inoportuno

el que tanto te molesta

simplemente por no ser.

Si es verdad ya no quiero ser

porque este paisaje me duele a espejismo

no cruel,

sino absurdo,

absurdo y un poco cruel también,

y duele

como duele la palabra "adiós"

Claro yo quiero ojos,

piel, caricias y no breves,

yo quiero un cambio,

alas,

volar libre hasta la otra orilla,

abandonar los grilletes de la rutina que me asfixia,

romper las reglas y conocerte

pero tantas veces he llegado al otro lado

y encuentro el paisaje desolado,

nieve y bosques ralos,

una mesa vacía,

un café que se enfría,

un otoño grís y frío,

hojas que caen a mi lado,

cartas apenas llenas,

amarillas penas,

y un grabador en play

con algunas palabras bonitas,

en off,

mensajes casi anónimos

hechos con recortes de diario

y un beep

que me duele casi tanto como aquellas otras palabras,

y claro yo quiero ojos,

piel, caricias y no breves

y no te conozco

y tú no caes en mi trampa,

tal vez eres más inteligente

y tienes una vida,

otros sueños,

otras voces,

otro horizonte

entonces enciendo un cigarrillo

digo

y mi humo te llega,

lo aspiras,

toces

y me dices cariñosamente:

_muy lindo pero yo no fumo.