Septiembre avanza cargado con cantaros de nostalgia
con tardes grises cansadas y con lágrimas del cielo,
abre puerta de colores a una bandada de sueños
bajo árboles desnudos, arropando sus raíces con un colchón de silencio
Va caminando de prisa tras los cristales del tiempo,
el otoño viste gala para iniciar su concierto,
en las noches de tormenta, de estruendosos aguaceros,
que corren por las montañas atravesando llanuras,
deslizándose en los techos,
y desborda la añoranza el caudal de los recuerdos.
Septiembre tiene la magia, es el cambio en movimiento,
reina el rojo el amarillo, el marrón, lo plomizo de los cielos,
abre un espacio en las nubes, donde nacerá el invierno
escoge todas las nanas para que las cante el viento.
Septiembre tiene en sus manos mi corazón y tu beso,
el olor de nuestra casa cuando el frío sople,
aquellos viejos armarios que guardan nuestros te quiero,
los recuerdos que ahora duermen en sus cajones inmensos,
fotos, trenzas, tarjetas de aniversario, partidas de nacimiento,
en el aroma exquisito de sándalo y de cerezo.
Septiembre es todo un regalo, un lienzo, un hermoso verso,
un espacio que se abre al corazón en el tiempo
tras la puerta está llamando, en amanecer discreto
Septiembre, alma y suspiro, año que va envejeciendo.