Me gusta contemplar el ocaso
Porque es como si hasta el tiempo dudara
Entre el brillo del sol maravilloso
O el misterio de la penumbra no muy clara
Me gusta el atardecer en la playa
Porque es ahí donde mi alma te evoca
Perdido entre las olas y la arena
Mi solitario corazón en adorarte se aboca
Me gusta cómo me miras
Interrogante y silenciosa
Porque es como si buscaras
Apoderarte de mis sentimientos
Me gustan tus inquietos ojos
Porque son como ventanas al cielo
Para ver la sonrisa de la luna
El coqueteo de las estrellas.
Me gusta cuando te quedas callada
Porque estas como ausente
Y siento el palpitar de tus pensamientos
Y escucho el grito de tu alma idolatrada
Me gusta cuando me hablas
Porque tu voz es celestial música
Que a mi amante corazón halagas.
Como balada tierna y romántica
Me gusta ver tu airoso caminar
Que con agresivos vaivenes
Se asemejan a las olas del mar
Y embriagan mis sentidos
Me gusta pensar en tus pensamientos
Porque es como hablarte en silencio
Como acurrucarte con mis sentimientos
Sin perturbar tu tiempo ni tú espacio.
Me gusta cómo me gustas
Y me gustaría gustarte como a mí me gustas
Y entre tu gusto y mi gusto
Gustaríamos del buen gusto.
Lima, Agosto 31 del 2017