Morir de amor,
sí que nos maten de amor.
La flor tiene espada por pétalo.
Por ir tan alto soñando cielos
caí a un abismo,
por soñar por mucho tiempo
no desperté.
Que la tumba sea el abismo
y sin epitafios, no hay nada que decir,
es mejor la condena al olvido
que mendigar lastima.
Jamás se muere el amor,
se precipita infinito el abismo,
que no acabe el dolor
que me hace cantar.