Mientras el sol tiene falsa amistad con el cielo
me dices que me extrañas,
besándolo a el, entregándote a el.
Mientras tu mirada marca indiferencia porque no estoy ahí,
me dices que me quieres,
me llamas, me escribes.
Yo soy viento que está en otras latitudes,
pero tengo la memoria de la brisa que te llena,
de la frescura que te espera, de la tranquilidad que te extraña.
Sería ridículo decir que no te amo.
Sería mentira decir que no te quiero.
Nos vimos solo unas noches mientras mi rocío mantuvo viva la frescura de tu tierra.
Mi alma quiso mudar de piel en la tuya y tu simplemente dijiste no,
pero sigues sin cortar el hilo que nos tiene lejos pero en pausa.
Espero paciente tus mensajes, espero paciente tus llamadas, siempre llegan.
Siempre me extrañas. Siempre estás sola.
Acéptalo. Me amas.
Acéptalo. El está en una posición poco cómoda en tus labios que besan a otra persona
mientras me besan a mí. Acéptalo, tienes problemas, y no serán eternos.
Durarán el tiempo que tarde en buscarte.
Durarán el tiempo que tarde en besarte.
El tiempo que yo quiera.
El tiempo que te ame.