Bajo un cielo despejado con brisas que arden
Llega a mi mente un pasado de dolor y lágrimas
Llenos de clamores de amor y sed de comprensión
Veranos calientes y besos no quemados.
Un silencio capaz de adormecer heridas
Que aun sangran y no quieren cerrar
Dolores que queman compitiendo con el sol
Logrando rajar las piedras con tus recuerdos
Que tengo de ti como espinas en el corazón.