Él es un tarado. Tres besos me ah dado, conmigo no ah estado. Y ahora quiere volver a mi lado. Dice que estaba equivocado, pues no sabe que soy de Estado. Frente a mí lo encuentro parado, con un ramo de flores y un helado. Será que está enamorado o simplemente ilusionado. Pues no sabe que lo tengo comiendo de mis manos.