Quiero que hagas con mi vida
lo que ha ti se te de la gana:
piérdeme, llórame, enamórame, auséntate.
Haz de mi boca un rió que desemboque
y se desborde en cada orilla de tu cuerpo.
Rompe cada uno de tus besos en mí sangre
para nutrirme con tu sabor eterno
Se para cada uno de mis días:
como el sol a las tardes
como la miel en las colmenas
como el verso a la poesía
como el rocío en las mañanas
como el aire a los hombres
Haz que me muera de sed en tu ausencia
para después beber la miel de tus pechos.
Quiero ser una gota de mar sedienta y perdida
para sumergirme en el mar de tus piernas.
Tuya es mi vida y tuya siempre ha sido:
dale fe, renácela, quémala, embriágala.
Como anhelo que fluyas por entre mi carne.
Díctame cual es el paso ha seguir por este deseo.
¡Haz conmigo lo que el agua le hace a los campos!