-“Hola amor, vamos a conocer un sitio del que muchos están hablando, es muy cerca de aquí, vamos caminando”. –“De acuerdo, pero antes voy hacer un café”. –“Precisamente de eso se trata, así que no perdamos mas tiempo, por allí dicen que preparan un café que ni en tus sueños lo has probado”. Caminan de la mano ella y él a lo largo y ancho de la gran avenida. Detienen sus pasos en pleno centro de la ciudad muy cerca de la catedral, frente a una plaza donde niños y adultos entretienen el día. Observan los negocios aledaños en busca del curioso lugar, y un pintoresco rincón atrae la mirada de todo aquel al pasar, realmente es acogedor y les invita a entrar. La atención del personal es sin igual, en la calidez que les caracteriza. Un breve relato personalizado documenta a sus visitantes sobre el origen y nombre del lugar, en relación a la historia que develan en el tiempo aquellos ancestros. Entre variados platos exquisitos y postres diversos un delicioso aroma impregna el lugar, es el café aliñado con (vainilla, canela, chocolate y aun mas), entre lo propio que es degustar lo tradicional esto es algo especial. Se deja escuchar una música de fondo, que destaca valores y tradición de cada región. La decoración llama poderosamente la atención, sus paredes muestran hermosas pinturas a la venta, realizadas por artistas anónimos. –“Amor esto es realmente divino, disculpa un momento debo ir al privado (sanitario)”. -“Hey, se puede saber que es lo que te ha causado tanta gracia, la sonrisa no la puedes ocultar”. –“No dudo que también el privado de caballeros tenga una sorpresilla, entra y luego me cuentas”. –“Y dime amor, ¿te gusto la decoración?”. Ambos rieron al recordar a Eva (en el baño de caballeros pintada en la pared) y Adán (en el baño de damas pintado por igual).///
Y la vida continúa…