En mis nostálgicos atardeceres
Cuando el Sol se sonroja para despedirse
Es cuando mi alma se entristece
Y vuelven a renacer mis temores
Llegaste como el viento impetuoso de verano
Arrazaste con la sombra de mi soledad
Llenaste mis ansiedades de felicidad
Y te fuiste como el viento de invierno.
Te sentí como el viento que invadía mi alma
Como agua cristalina de río tempestuoso
Y al verte tan linda, mi corazón impetuoso
Ya no tuvo más tranquilidad ni calma
Tú eres hermosa como fruta prohibida
Tu sonrisa es una puerta al cielo
Tus poemas de erótico sentido
Me hunden en el mar del deseo y la libido
Tu boca me inspira un dulce beso
Aunque tu mirada es como una rosa ausente
Te amaré hoy mañana y siempre
Y tus labios serán mi dulce embeleso.
Quizás te diga un día que dejé de amarte
O tal vez te ame más allá de la muerte
Aunque el amor nos une nos separa la vida.
Pero nunca entre nosotros el odio tendrá cabida.
Lima,2/ 9 / 17