Mientras la untuosa tarde dentellea mi pecho
y antes que las sombras alquitrane los pétalos
de la voracidad de nuestro amazónico amor,
deshílame gota a gota, versionaré mil noches
y mil mañanas para escribir nuestra novela.
Amoldaré el perfecto escenario diacrónico
para entintar nuestras polícromas sicalipsis
Allí desgranaré vocales y consonantes
Ficcionaré alcahuetas lluvias de férvidas sílabas,
y las palabras eclosionarán en impúdicas acciones.
Oliendo a franeleos enarbolados y a fruta lechosa,
tus manos serán lonjas náufragas indecentes
cimbreando sobre el ángulo de mi erotismo.
Entre enredos, tramas y corcovos gustativos,
los cuerpos y carnes gravitarán en obseso ligazón
Echaremos a rodar nuestras ganas linguales,
succionaremos nuestros hilos conductores
Y gozaremos del festín proteico del desenlace
sobre arena moscatel y mares bailanteros.
Mientras la anabólica tarde nos espía de reojo.
Nelly Herrera