La bondad debe ser expresada
aunque la enfermedad muerda
y la tristeza
en las noches de insomnio
del frío del invierno
pareciera no tener fin.
Nada dura mucho, si tiene fin.
Nada es absoluto, si tiene limites.
Todo pasa, se transforma,
se termina y desaparece
¿Todo se olvida?
Hay momentos...
lo mejor es, llamarse al silencio.
A callar sin hostilidad
y que el rostro se ilumine
en la sonrisa de la bondad
de la comprensión
y del agradecimiento.
Mané Castro Videla