El Bipolar y sus andanzas:
Episodio III
Solitario oía voces,
sentía persecución,
el pánico me asechaba,
deliraba, desvariaba.
Pasaron muchas cosas,
y sin poder evitar,
se extravió mi conciencia,
y hasta mi entereza.
Aun así, pude actuar,
una suerte de actor,
con un rol de animal
que ocultó mi original.
En tal urdimbre
pude exponer ideas
incompatibles a mí.
En una tarde gris,
revelé primicias insólitas,
opuestas a mis creencias,
al pueblo en general,
en un auténtico vendaval.