Reclinas tu cabeza en mi pecho
te hospedas en mi alma,
has llegado a mí
y se me desordena todo.
Te siento así de cerca
y sólo quiero mirar tus ojos
y que los míos
no se núblen de llanto,
y dime, porqué callas
lo mucho que me quieres...
Corazón mío,
vayamonós
hasta el umbral azul del infinito
con la callada y discreta
ternura latiendo en nuestro corazón.
3-9-2017