Hugo Emilio Ocanto

*** Preparando un monólogo... postergado *** Autor e intérprete: Hugo Emilio Ocanto - - Grabado -

Me encuentro en el escenario

sentado sobre un sillón

leyendo, preparando

mi personaje en la obra que hemos

de presentar dentro de un par de meses.Concentrándome en él,

y tratando de memorizar su texto.

Es un monólogo, el cual

me cuesta mucho memorizar.

-¡Qué calor insoportable hace hoy!

Prendan un poco el aire...

por un momento nomás...

tienes razón, después me arde la garganta,

pero solo unos minutos, enciéndelo.

Tómame la letra... no quiero olvidarme

una sola palabra...

Comienzo...

--¿La señora no ha llegado aún?

Sirve la cena, nomás. No he de esperarla.

Cuando ella llegue...(Pausa)

-Disculpa... ¿qué es lo que sigue?

Ah, sí...

--Cuando ella llegue, que cene sola,

como lo estoy haciendo yo ahora...

Ya son las diez de la noche.

Se ha atrasado media hora,

y nada me ha avisado. Espera...

no, no sirvas todavía,

esperaré un rato más...

(Pausa prolongada)

-¡Letra, por favor!...

--Esperaré un rato más,

aunque no se lo merece. ¿ a qué hora

salió esta tarde mi esposa?

¿ a las cuatro?...(Pausa)

- ¡Maldita memoria, maldita memoria!...

--¿ A las cuatro?... cinco horas...

retírate por favor... déjame solo...

esta mujer está jugando conmigo.

Pero esta vez he de hablarle...

esto no puede continuar así...

Ya... (Pausa)

-¡Me voy a dar la cabeza contra la pared!...

no puede ser que me olvide...

Te quisiera ver en mi lugar,

y eso que eres el guionista,

también perderías la memoria

como yo... ¡Letra, por favor!

No insistas, sabes que quiero

adaptarme al texto

tal cual es...

Puedo improvisar, sí,

pero no voy a hacerlo...

quiero las palabras exactas,

sin olvidarme de ninguna,

y no voy a improvisar...

déjame tranquilo con

tus advertencias,

tú haces la letra

y yo la interpreto...

Apaguen el aire, ahora sí.

--Esto no puede continuar así...

ya tendrás que darme

explicaciones de tu tardanza.

No dejaré pasar un día más...

o me confiesas la verdad de la verdad o...

¡Al fin, llegó la señora de la casa!...

No, deja, total, unos minutos

más no importan, después te aviso

cuándo debes servir...

¿Tienes algo para decirme?

¡ quiero que no me mientas!...

Estoy... (Pausa)

--¡ Quiero que no me mientas!...

¡estoy cansado de tener que soportar

estas tus tardanzas,

y ni siquiera se de dónde vienes!...

¿crees... (Pausa. Actor se toma su cabeza con ambas manos. Se para. Y se queda mirando el techo) 

- Sabes que soy muy responsable

de lo que hago.

Hoy no me siento nada bien.

Paremos el ensayo, te lo pido.

Discúlpenme... la función debe continuar...

lo que no les he dicho, es que mi esposa,

mi verdadera esposa, está

al borde de la muerte.

Debo ir hacia ella. Hoy no puedo

seguir ensayando. Saben que lo digo

con todo el dolor del alma.

Por mi falta de memoria,

por mi desconcentración...

por la salud de mi esposa,

por mi incertidumbre...

Los actores debemos dejar

las preocupaciones personales

en la calle. Hoy yo

no puedo hacerlo. Me urge ir a casa.

Tengo que verla, saber cómo está.

No, comunicación telefónica no.

Debo ir urgente a casa.

Me estalla la cabeza...

discúlpenme, hasta mañana...

Todos los derechos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto - 23/03/2013)