Que huelan a ternura..
Hago flores
de origami
para mi Madre
en el cielo.
Todas blancas
para halagar
su anhelo...
les doy un beso breve
entre paginas
las cierro,
en un libro de Neruda,
con petalos de duelo
para que huelan a ternura
y se pierda este miedo,
de no tenerte nunca,
y pueda alzar el vuelo
que me lleve hasta tu sino
eterno es el consuelo
de verme ya en tus ojos,
y acabar el miedo.