Quise ser aquellas gotas
rocío en tu cuerpo al bañarte,
tu peine, el jabón, la crema
que envidio al acariciarte.
La cámara filmadora
de toda escena que protagonices,
tu sombra a toda hora,
la lágrima sonriente, la que llora,
la voz brindada en todo lo que dices.
Quise ser ese suelo
donde orientabas tu camino,
de lo que te contempla: el cielo,
el ave más curiosa en su vuelo,
ser inicio y final de tu destino.
De los hombres, tener el don de adivino;
así saber el lugar donde estabas
siempre… y de todo lo que mirabas
llamar y enloquecer tu atención,
quise ser de tus ojos el más intenso atractivo.
Orgulloso de que fuese tu objetivo
en tus sueños, dormida o despierta,
habitar siempre entre tus manos,
y ser de lo que pensamos
lo definitivo, lo funcional, lo que acierta.
Quise ser el alma experta,
el corazón justo a tu medida,
cada paso que dieras de ida,
también todo el que hicieras de vuelta.
Quise ser y estar en cada éxito de tu vida,
permanecer en tu dorso y tu frente,
en tus lados, por donde recorre la manecilla,
ser tu centro, tu orilla,
hora, minuto y segundo de lo que sientes.
Quise ser tu amor un día,
ya no lo pienso como lo hice,
hoy has permitido que lo que soñaría
pueda darse como yo lo quería,
gracias a ti… soy lo que quise…
A.Maestre