Fumando en la alcoba del cuarto,
Me bebo una rosa y escribo en mi diario,
Sintiendo mi sangre de poeta desordenado
Escribo la historia de algún cupido desorientando,
Que se instaló en el corazón
Y está aprendiendo a usarlo,
Quizás mañana sonría,
No hay manuales para manejo
Ni defecto en fábrica,
Después de que las lágrimas,
corran solitarias
O subire al cielo la vista,
Y Las nubes formaron tu nombre,
Que habrá aparecido en el cielo
Que me roba un recuerdo y sonrio
Será de los que extrañamente guarde,
Y los que con suspiros anhele
Que dejaran de ser sueños y se harán realidades,
Para siempre permanecer juntos,
Detrás de la sombra del árbol
El sol se vislumbre radiante,
Entre tus cabellos de oro
La sonrisa de tus labios,
Se vea como hermosas perlas,
Tal como imagine el viaje
En cual aprendí del amor que te tuve,
Que sonrió observo el horizonte, en el desierto que todo cubre
Agacho mis ojos al cielo y suspirar se torna inevitable