Se ha disipado la bruma
y en tu conciencia enturbiada
ya no abriga el devaneo
ni hay ahogo en tu garganta
porque clavo en tus entrañas
las espuelas del deseo.
Tus caudales esta noche
desbordas con mi llegada
con anhelos del recuerdo
y deleites de miradas
bendito el tiempo en que vuelvo
a tu alcoba perfumada.
Se le agotaron las horas
al deseo de tu boca
y a la inquietante premura
de tu avidez de caricias
para tus pechos albricias
hoy regresa la ternura.
Tus gemidos inducidos
por aire de tu nostalgia
hoy serán noticia grata
bajo la luz de la luna
hoy he vuelto y por fortuna
maullarás como una gata.
Toma aliento, exhala fuerte
haz de anhelos mil coloquios
porque esta noche tus bronquios
ya no podrán contenerse
y de gemido en gemido
la noche habrá de romperse.
Hoy tu voz es melodiosa,
tus uñas crispan mi espalda
aromas de madreselvas
huyen por toda la casa
la chimenea festeja
con cantos de llamaradas.
Aquí estoy, no necesitas
más que cabalgar mi aliento
mójate de desespero
sacia tu boca bendita
si mi ausencia fue tormento
hoy por besarte yo muero.