Tierna esperanza hospeda mi pupila,
de hallarse deslumbrada por la sutileza de su amor.
Sin temores, tristezas o lamentos
que alimenten la melancolía,
esa que me abarca en noches y días
cuando a mi aliento lo ahonda el desazón.
Besos pasajeros que desgastan aun mas
a mi aquejada alma,
llevándola a un oasis de desamparo y utopías
enterrándola en un vacío que pocos
hidalgos se atreven a conocer
¡Mi soledad camina, refleja mis pesares!
Almíbar al tedio, el rencor y el desaliento
será el susurro profundo de su canto,
no vana es la ilusión de su espera,
el hormigueo que corre por mis venas
así me lo grita,
cuando muy junto a mi tímpano le puedo sentir.
Aguardo ilusionada aun con mis demonios,
los que hacen rondas vigorosas
en los pasos que voy dando.
Proclamaré héroe a quien a ellos se enfrente,
y más intensa será mi declaración
si también llegase amarlos
Las mandrágoras encubren un poco mis quejidos,
vertiendo ungüento en las llagas que tanto duelen,
y aunque su paso es transitorio,
su sonido sigue titilando en mis mas paganas alucinaciones.
Los demonios duermen al contacto de su elixir,
haciendo de mis pesadillas, un suave sueño
Amado mío
¡te estoy esperando!
Tu luz, el caos de mi vida,
la vida y la muerte que nos anda rondando,
contemplaremos el primer amanecer
entrelazando nuestras manos
LoreCruz
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2017