Llegará el día en que mis hojas se esparcirán por el aire y volaré acariciando el tiempo con vientos que me llevarán a otros lares.
Volaré a lo más profundo, a rincones nunca explorados. Volaré alto, volaré fuerte, volaré oculto y sin permiso.
Volaré con la única esperanza de encontrarte en otro nombre, en otro cuerpo y descubrir así que siempre estuviste casi invisible, distante, imperceptible.
Volaré e intentarás retenerme, pero tu tallo es débil y tu ráiz mezquina, tus mejores años se los llevó lo incierto.
Volaré pronto y sin aviso,
volaré pronto y sin permiso.
C.