Los humorosos no ríen
Cantan…
Con una destemplada
Voz histérica, que sacan
De donde no hay nada
Y siempre buscan
La nota triste
La tragedia ensimismada.
Porque los humorosos
No tienen nada.
Y hasta el regocijo
Que alguna vez decantan
Cuando suben los besos
Desde el tobillo a la espalda,
No son más que urgentes ganas
De volver a la paz santa
Que sólo da el sueño
O los ojos cerrados les demandan
No, los humorosos son tristes
Desde el pie hasta el alma
Pero andan por ahí
Entre chiste y gracejada
Aunque saben bien
Que alguna vez no aguantan
Y se compran una risa eterna
Cuando cercenan su garganta
No, los humorosos no son niños…
Son viejos perennes
Porque fueron concebidos
En una triste mascarada…
Y así andan por la vida,
Siempre tienen un chiste
que les salve la jornada
y por las noches se duermen...
Sin risas… sin nada.