No te busque pero te encontré
Mis ojos te desnudaron con suma elegancia
Te miraba con mirada obscura y obscena
Al principio miedosa y cautelosa, después progresivamente no tanto
En el lenguaje de nuestras miradas nos encontramos
Sedientos, hambrientos y pasionales
Quiero aprovecharme de tu cuerpo
Desnudar la fragancia de tus pechos
Ansioso de besar los lunares obscuros de tus caderas.
Trágame con el plasma solar que libera tu entrepierna
No te conozco, pero podría amarte esta noche
y quizá también por la mañana.
Bebe mis lagrimas son su soledad acongojada
¡Abrázame fuerte antes que la perra vida me abandone!
Calma mi sed de dios con el dulce néctar de tu sexo
Y mójame el arroyo de agua tierna del cáliz de tus ojos.
Gime tan fuerte que hagas despertar a los dioses del Olimpo
Tan fuerte hasta encender una fogata pagana
Que hagas sentir celos a los demonios de tu infierno.
Juguemos con fuego y remembranzas del pasado
Permíteme encontrar las rosas que desprenden tus pezones
Pido permiso para penetrar en lo más profundo de tu ser
Fundirnos en nosotros
Encontrar tus secretos y jugar con ellos.
Acaríciame con la yema de tus dedos
Estoy desnudo frente a ti
Y cansado dejo caer el peso de mi cuerpo sobre el tuyo
Esta noche piel de mujer corriente te has puesto
Hace juego con la fineza de tus pensamientos.
Bendita mujer mortal y verdadera
Sedúceme con el biombo de tus piernas
Ahógame en el lago de tu pubis
Y llévame de vuelta a la superficie antes que se me acabe el aire.
Y con un beso tierno poder decirnos adiós…