En tu sonrisa anida la esperanza
De vencer la noche fría
En tus ojos la ilusión perdida
Regresa al vuelo sin tardanza
“Es casi tarde”, dicen tus manos
Y se agolpan los arrebatados sueños
Desprendidos de quien de ellos se creía dueño
Y avanzan despacio entre pantanos
Vences el miedo con tu canto
Y regresa el color de tu sonrisa
Perfumas de vida la caricia
Y levantas tu alma del quebranto
¡¡Qué gran corazón el tuyo,
Como para amarlo sin prisas!!