Frente a la casa un pájaro negro
se baña en la canoa atascada,
otro pájaro flaco, ya sin alas
duerme en la acera sin soñar.
Tengo treinta y nueve de fiebre
y al bajar el segundo escalón
este se resquebraja y recuerdo…
ayer mi madre me dijo:
“Iremos viendo la casa caerse a pedazos”
Como la casa estamos todos mamá…
solo que por dentro.
Y la tarde lluviosa responde amén
mientras ella dispara al cielo
iluminada por las velas.