Comprendo que tus pechos los realce
Porque sabe que me levanta el alma
No hay manera más dulce de perder la calma
Y de excitar el deseo de que te alcance.
El primer deseo es alimentarse
Llenarse la boca de tu blanca leche
La quiero solo para mi que nadie aceche
Esta es mi manera de enamorarse.
El paraíso no tiene fin
Pero el agua es necesaria
Con ella tenemos el jardín.
Para la vida diaria
En el agua canta el delfín
Una canción sin letra, milenaria.