EL RÍO
Haciendo brincos y remolinos,
en crecida felicidad, baja la
cordillera, camino a los campos
de trigo y maizal.
Por quebradas y barrancos va siempre
canturreando para enamorar.
Que alegría del río la de niños al saltar.
La paisanada lo espera en
las orillas y remansos y a
todos les sirve agüita de
nieve para refrescar.
Con todos brinda por igual
la liebre, la torcaza, el puma,
el zorro y el gran cóndor guardián.
Hay que ver cuando se marcha
la de abrazos y apretones con
los boldos, los cactus y el viejo quillay.
Tiene tantos amores
ninguna lo ha podido
cautivar, nació para ser
Amado y disfrutar la libertad.
Que fiesta la del río
la de niños al jugar.