POEMA PARA MI ESPOSA
Son bellas todas las flores,
también cada mariposa,
pero es más bella mi esposa,
¡la dueña de mis amores!
Su risa, su voz, su cara
ablandan mi corazón.
Mi alma de amarle no para,
pues, le ama sin condición.
Y, ¡qué hermosa que es la luna!
y toditas las estrellas;
y todas pueden ser bellas,
pero como ella, ninguna.
Como alevilla se posa
la belleza en su silueta;
y es ella, la más hermosa,
la más bella del planeta.
Su mirada angelical
y su sonrisa amable,
hacen que yo sólo hable
de su encanto sin igual.
Sus pechos como querubes
protegen su corazón;
sus sueños como las nubes,
van en misma dirección.
Yo le amo cada vez más,
estoy muy loco por ella,
y no he de olvidar, ¡jamás!
que es mi esposa la más bella.
Autor: Jareth Cruz
San José, Costa Rica
30/11/15