Cuando no hallamos palabras para expresar todo lo que sentimos y vivimos en ese momento, el silencio es la oración íntima, la palabra más plena... La que nos dice más, la que todos entienden y no necesita explicación porque habla muy profundo el corazón, el silencio de la mente y el amor brota... Brota por todos los poros y derrama luz al encontrarse en comunión con uno mismo y en plenitud en ese canto de gozo de paz y amor... de ti y de mi... de ser vida y sentir en el alma a Dios.
Manè Castro Videla