Dante Verne

Tierra

Vida extendida y plena que me haces un guiño,
que me invitas a adentrarme en este derroche,
en el que soy orfebre de tu cuerpo en desafío,
en el que socavo surcos el fondo de tus noches.
Por invadir tus territorios burlaré todo peligro,
por ser dueño de tu cuerpo abandonaré cautelas,
en ti mi firme espada lancinante se hace himno,
te incendia y canta intensamente mientras se cuela,
en la tierra que es la tierra de mis ambiciones,
en mis ansias de tu piel, en el roce de tus caderas,
en tu monte de Venus, en tus laderas y regiones,
oscuridad, fuente que sacie la sed de mis esperas,
precisa devoradora de mis torcidos renglones,
sáciate en mí, late al compás de estas dos fieras,
que son dos llamas que se queman por las noches
proscritas por siempre en nuestras ausencias ciegas,
proscritos ambos y desterrados por y para siempre
de una infinita tierra soñada, nuestra fugaz tierra,
donde germinarte y soñarte, donde envolverte,
y derramarme y entregarte… mi alma entera.