Sufrimos porque nunca terminamos de conocer a las personas,
por el hecho de hacerse ilusión antes de tiempo,
y porque nuestra mente es un arma de doble filo,
nos lleva al cielo y al infierno.
De tanto recordar, no distingo entre el pasado y el presente
pensamos que somos fuertes pero con una simples palabras nos destrozamos,
nos guardamos las penas en publico y lloramos cuando estamos solos
buscamos algo que no sabemos que es y aun así nos frustramos,
nunca nos conformamos con lo que tenemos y nos enfada eso,
para despúes, cuando lo perdemos, nos volvemos a enfadar.
nos desquitamos con la familia cuando nos pasa algo malo en otra parte.
No nos molesta la espera, aunque digamos que nos importa,
lo que nos importa es el hecho de saber si la persona en realidad vendrá,
y finalmente lo queremos todo pero nunca hacemos nada.