elba lucia vizio
SUEÑOS QUEBRADOS
Luego de transitar el arduo y desparejo camino,José, cansado y algo nervioso por cierto, tocó la puerta empotrada en la humilde choza donde vivía Ramón, el anciano ya quebrado por los años y que para algunos, era el sabio del pueblo.El chico gritando clamaba ,-¡maestro, maestro,te suplico que me atiendas!-decía José ante la demora--¿qué quieres?-contestó el hombre con ronca y difícil voz.-¡Maestro, se me han extraviado los sueños que añoraba de niño.-¡qué importa hijo!-contestó el anciano-,si en el extrecho camino, los dos hemos perdido hasta el alma.LUCIA