Cuando te veo me provocas tal impacto que parece que seas capaz de detener el tiempo. Te veo, y cuando cruzamos miradas aparto la mía intentando disimular que ese cruce fue fruto de la casualidad. Pero casualidades hay pocas, ¿será una de ellas el haberte conocido o será cosa del destino?
Estoy deseando que empiecen las clases para poder volver a verte, para mirarte y no dejar de soñar contigo. También quiero que llegue el invierno para que te pongas esa sudadera morada que te queda tan bien, y que te vengas a tomar chocolate caliente conmigo.
Y es que cuando te veo me llevas a otro universo.