Silencios
Yo analizo los silencios,
y aunque nunca llego a puerto,
agarro fuerte mi remo,
pues el viento traicionero,
la vela va derribando,
y aunque siga peleando,
vuelve a caerse otra vez.
Y es que no sé navegar,
como náufrago me siento,
desde este escalón contemplo,
una tormenta en camino,
con un fuerte remolino,
que arrasa todo al pasar.
Ya va llegando el otoño,
tormentas no han de faltar,
y mientras caen las hojas,
mi corazón se acongoja,
se pinta de ocre el camino,
aquí me quedo al abrigo,
de mi pluma y su versar.
A la espera de un invierno,
que con el frío en mis desvelos,
hará brotar versos nuevos,
que acaricien su mirar.
El mirar que hacia otro lado,
dirigió unos ojos ciegos,
que nunca supieron ver,
lo que en verdad era amar.
¡Ya llueve! ya va cayendo,
sobre mí este aguacero,
aunque moje mi papel,
mi pluma sigue escribiendo,
descifrando los silencios,
la tinta empieza a correr.
Dolores Egea ( Lolaila)