Dante Verne
El istmo
- Llego a esta cálida playa
de isla intacta al desafío,
dejando insensatas huellas
en tu tibia y blanca arena,
en tu laberinto de estío.
El mar da paso al sonido
de mi secreto istmo que quema,
que se hace hueco en tu vacío
que te lacera las entrañas,
que derriba tus principios,
que te hace temblar
con la marea blanca
que tanto ansío.
Y te prendo y soy cautivo
de tu dulzura salina,
de tus corales que me miran
y redoblan mis sentidos,
de tus jugos marítimos
de mar enfurecido,
de tus olas que me cubren
como signos sin motivo
y me envuelven y liberan
y me arrastran en resaca
hasta la orilla de tu alma
donde descanse entero mi istmo
en la ofrenda, presente, cumplido.