Soñaré algún día, repentinamente
En mi fugaz anhelo de poder tener
Tu sonrisa divina, tu mirada ferviente
El canto soñado, en cada amanecer
Lloverán mil flores, con pétalos de rosa
En su efímera lozanía, vera el atardecer
Y yo seguiré soñando, en mi vida silenciosa
El sueño de mi corazón, que no pudo ser
Soñare mientras mi alma, escriba un poema
Y mi corazón se aprisioné, en cada anochecer
Y en cada día nuevo, con impaciencia extrema
Lloraré en silencio, porque no pudo ser
Soñara mi corazón, algún día, un sueño sonoro
El que ansiaba plenamente, contigo tener
El mismo que en mi alma, llevaba como tesoro
Y moría lentamente, cuando supo… que no pudo ser
Alzare mil voces, en un grito de desconsuelo
Porque tu mirada, pudo ser mi amanecer
Y mi corazón embriagado, mirando el cielo
Gritará en silencio… ¿Por qué no pudo ser?
EDI