Son lágrimas de acero las que interrumpen el silencio de mis oidos.
De hierro las venas de mi cuello
De plástico mis dedos, enturmecidos en mis bolsillos.
Es hilo el pelo que cubre mis esqueléticos hombros.
Mi pecho escondido bajo metal de hierro forgado.
Camino con pies de plomo.
Me pesan los alambres retorsidos de mis piernas,que me cortan.
Fina piel de seda que cubre mi raro aspecto.
Ojos de sombra oscura,bajo boca corroida de ácido fundido.
Vivo y muero en cuerpo de acero.
Me hundire bajo las brasas,llamas escondidas en mi cuerpo.
Triste cilensio me desvanece.
Me pierdo.