De repente, cuando menos
la esperas ahi esta,
no te avisa, ni se presenta
solo hace por llegar.
Es algo tan habitual para ella,
ser tan descortez y estar
fuera de lugar, no le importa
cuantas lagrimas ruedan,
solo quiere trabajar.
No siente nada: ni pena,
ni verguenza, ni le importa
a la gente ver llorar
solo quiere trabajar.
A muchos le hace un favor,
y de la vida les ayuda escapar;
para otros es una desgracia,
de la cual no se pueden librar.
La muerte, una palabra que
a muchos hace temblar,
pero ella no tiene la culpa
de nuestro libre caminar,
de nuestra forma de vivir la vida,
de hacer las cosas sin pensar,
y cuando no hallamos salida,
con nuestras suplicas,
le comenzamos a llamar.
Y la verdad no es la ultima puerta,
que el hombre tiene que tocar;
siempre hay una salida,
para que a la muerte no pódamos llegar.
Contenta y alegre, por que
una vida se va a llevar;
contenta y alegre, se encuentra la muerte,
por que con tu vida quiere acabar.