Dixon Calvo Cespedes

Lucidez

Tengo que olvidarme de vos
de tus manos que brindan dulzura
(a otros)
de tu duda feroz
de la ventana de tu carro
y el exilio que me das.

Tengo que olvidarme de vos,
de la emancipación de pecados
que soñaba confesar a tu lado,
de tu triste comunión
embalsamada en un vino
que nunca existió.

Tengo que olvidarme de vos,
de lo que nunca has sido
de lo que nunca serás
total, si te olvido te hago poesía
si te hago poesía te recuerdo,
si te recuerdo se me moja la vida
y estoy harto de esta maldita garúa.