Un marinero solitario
en medio del mar,
muy lejos cantan las ballenas.
La soledad es esposa
que duerme con él.
En las noches las ballenas también escucharan
la canción del marino,
ellas después lloraron
porque ya no era un hombre
era un fantasma sin nombre.
En la grandeza del mar
su nombre fue borrándose
para escribirse otra vez
en un canto del mar.
En el imperio del silencio las almas amigas buscan
al hombre.