Alberto Navarro

Un perfume de Alhelí

He visto la profundidad de los mares en sus ojos, el fulgor de la nieve en su sonrisa, el gorjeo de las aves en su voz y he tocado el ocaso en sus largos cabellos de oro.

He sentido en su sistóle nobleza y en su diástole entereza. En su pensamiento dos imanes que modelan los hilares de los lunes de ceniza.

Y todo lo vi en sus ojos, en su mente de genio, sus miradas de ingenio. En su forma de pensar, en sus pasos al andar. Ahora su espíritu que todo presagia sabe que estoy hasta la nostalgia de cariño por ella. Y la tengo en mi diploe, a cada hora e incluso ahora.

La sueño dormido, y quiero creer que me sueña, pienso en su sonrisa cuando duerme, es cuando le repito a voces:

Eres murmullo del tiempo,
hace días que el sol tiene un nombre,
tres nuevas palabras de un hombre,
hace días su nombre es el tuyo, 
un perfume de alhelí,
te quiero, Anareli.