¡¡LA LLUVIA MOJABA MIS CARACOLAS!!
El cielo se cubría de nubes grises
y pronto empezó a llorar
sobre mis caracolas felices.
Sin embargo capricho del cielo
dio lugar al sol y a un horizonte
para que desembarcara mi Ulises.
Mientras yo destejía mis auroras
embellecía las lomas con sus matices
de musgos suaves y de rosas.
El llanto del cielo
bendijo a mis caracolas
a mis auroras y a mi Odiseo.-
Siguió la lluvia mojando
los médanos de arena
oí entonces el arrullo
de las olas
y el canto de las sirenas.
Como un silbido en el viento
repetían nuestros nombres
porque de amor se trata esta historia