LECTOESCRITOR

EXCUSAS PARA LAS MUSAS

Este si es no es que debió ser y falló.
Esta necesaria locura.
Este eufemismo, este terco tú y yo.
Este sin ti con amargura.

Este silogismo falto de conclusión.
Este sacrilegio sin redención. 
Este lado oscuro de la sensatez.
Este quizás que no emula un tal vez.

Este casi casi y me quedé con las ganas.
Este sin sabor tan amargo.
Este poco a poco y ya van seis semanas.
Esta sutileza del letargo.

Este no me acuerdo sin olvidar.
Este sol cobarde que se habrá de apagar.
Esta apología de un fulano de tal.
Este no soy tú y somos tal para cual.

Este cimbronazo de la ridiculez.
Esta angustiosa agonía.
Este desconsuelo de dejar la niñez.
Este renacer día a día.

Este remendar las roturas de antaño.
Este no querer hacerse más daño.
Este volver y volver a volver.
Este tiempo que ya no se puede perder.

Esto es mucho de lo poco que hay que esgrimir
si uno quiere desvelarse una noche
y dejar de lado los infames reprochas
que a menudo las musas han de oír.