Hoy, hace un año, te sabia lejana como siempre,
dueña del mejor de los recuerdo vividos hasta entonces.
Hoy, hace un año, ignoraba que el Destino nos pondría
de nuevo frente a frente, y no supe decir que no.
Derrumbaste de mi muchos prejuicios y viejos criterios,
de los cuales siempre supe que solo tu serias la única
capaz de lograrlo y en realidad es así como fue.
Por un breve momento cambiaste todo en mi
y me sentí de nuevo joven, como hace mucho,
de nuevo como un chiquillo nervioso al recibir
por primera vez un beso y así, poco a poco
te fuiste metiendo más y más, que cuando
me di cuenta de ello, tu y yo ya habíamos sido
uno del otro.
pero nada es para siempre y cada uno tuvo que
volver a su realidad, por doloroso que esto
fuera, pues aunque yo me sabia aún tuyo
y tu aún mía, ya no nos perternecíamos.