Yo que conocía cada uno de los destellos de tu mirada
Que había contado cada una de las esquinas
que hace tu boca cuando sonríe
Y me deleitaba con tu voz semiquebrada entre cascadas de colores
...
Yo que guardaba en afanes tu alegría
que bailando se escapaba
Que deseaba envolver
de telares tu ternura
de caricias tus silencios
...
Yo que te amo con locura, con pasión, con todo mi corazón....
¡Me he impuesto ya no verte!
....
Y no puedo cambiarlo, no puedo
Yo que quisiera tenerlo para ti
Tener yo,
eso que buscas...
Esa magia que hace fácil disponerte...
... No la adquiero
...
Entre intentos,
decidiste amar a otro ilusionista
prefieres sus modos, sus aromas, sus facciones
quizá mágico... baila
quizá fantástico... te anima
Y yo que muero por tu boca
Por tus ojos,
resplandores infinitos
Por tu tiempo de plazo que no cumple
Me agonizo..
y no es entre desdenes.
Tu desprecio de metales,
da molienda al humillado,
...Acorralado con saña entre sonrisas del triunfante...
y mientras tanto
tu le regalas el tiempo en que no pesas
concedes con atención tu forma de ser poema,
le atribuyes tu mirada
....
No puedo cambiar todo eso, a pesar de que me esfuerce
Además ya no quiero reemplazarlo
ya no podría
....
Y como no tiene remedio,
ni yo puedo ser tu armonía
ni tu perseguirás que la interprete...
......
¡He desahuciado mis ojos!,
¡Sentenciado mis lamentos!,
encadenado el libro de esperanzas de ti.
He liado el amor y el desamor, con lo tenso del bozal
Para que no se escape,
Para que de a poco disgregue,
Sin tanta humillación, esa utopía
Es por eso es que...
.
.
.
Yo que te amo con locura, con pasión, con todo mi corazón....
Que te amaré para siempre...
¡Me he impuesto ya no verte!