ESTÁ LLOVIENDO AFUERA
Está lloviendo afuera
pero más llueve adentro...
adentro, aquí, en mi alma,
anegando mi pecho
riadas de nostalgia
de decepción y duelo.
Duelo por lo perdido,
duelo que yo comprendo:
Cuando se rompe el alma
ya no existe remedio,
pues, nada, nada cura
el daño de los hechos,
ni siquiera el olvido
con su mágico velo.
Por más tiempo que pase,
por más que pase el tiempo
jamás podré olvidarte,
lo sé y ¡asumo el reto!
Aprenderé a vivir
creando un mundo nuevo,
donde las ilusiones
siembren de sueños bellos
estos campos que ahora
tan solo son desiertos.
Mas, en las madrugadas
de noches de desvelos,
pronunciaré tu nombre
y lloraré en silencio....