Ya estoy otra vez
mojado hasta las rodillas...
Sonrío, pues Ella
camina graciosa y feliz
El dedo índice llama, toc toc
desde adentro hacia afuera
hacia arriba o hacia atrás
El dedo medio
gira en el fondo
de la lactosa sustancia
La otra mano descarada
con dos o tres dedos muy planos
juega a la ruleta acariciando el clítoris
y hace un rap intermitente
Incrementa sus arrítmicos vaivenes,
y devino en descarado Crescendo
Una boca arrastra sus suaves besos
mientras recorre y bebe
su cuerpo, sus pezones y su miel
Suave y salvajemente
esboza y practica
milenarias ilustraciones
Entregada al deseo
la mirada anhela
y desespera
Los cuerpos
se arquean
con salvajes movimientos
Ella toma lo que desea
sin pedir permiso
Su boca tiembla entreabierta
mientras la respiración se le entrecorta
Las miradas vidriosas se entrecruzan
encendidas con furia posesiva
y brota una extraña sonrisa
La danza va y viene
mientras los momentos
y los instantes
se incrementan
Aparecen dos
hinchados tulipanes
en firmes y duros pechos.
El clitorís se expande
y la vagina se lubrica
Labios carnosos,
gruesos, largos y tupidos
dividen en su invitación a los muslos
Juntos,
construyen una danza loca
frenética y confusa
Las paredes vaginales
se contraen
y las pupilas se dilatan
Al final se abrazan,
y se acarician dulcemente
Pero Ella continua
rosada y afiebrada...
Toma su mano,
la lleva nuevamente
al pelvis y luego
lo mira fijamente....
© Julio César Medici. Todos los derechos reservados.