Se van un día las golondrinas
En busca de luz, calor y alimento
No por ello pierden el aliento
Porque desde que nacieron son peregrinas.
Se van nuestros hijos queridos
El vuelo levantan hacia lugares fríos
Luchando por no perder los bríos.
Cuantos corazones tristes y heridos
Volaron, volaron no como las golondrinas
Y aunque alas ellos no tengan
No hay razones que los detengan
Buscan nuevos horizontes y milagros de hadas madrinas.
Regresar no pueden con la nueva estación
Nuestros nietos pierden la cubanía
Nuestros hijos adquieren nueva ciudadanía
Solo podemos rezar una oración.
Pedimos con ansia y emoción
Que nuestros hijos puedan ser como golondrinas
Para las que no existe prohibición y siempre andarinas
Pueden regresar y volver a volar según la estación