Susúrrame despacio.
Conquístame lentamente con el sonido de tus brillantes ideas.
Haz que se erice mi piel entre tanta complejidad.
Siembra en mi ganas de descubrir lo que piensas
y regálame noches de insomnio buscando entenderte.
Cautiva mi atención.
Pon en duda todo lo que sé.
Complementa mis nociones y acelerara mi ritmo.
Llévame al borde de la tentación tras un conversación profunda
y mientras te escucho atenta,
con misterio y sabiduría estimula mis sentidos.
Alcancemos la lujuria desde un mundo distinto.
Vivamos la experiencia de seducir el ingenio.
Juega a ganar en el terreno del saber.
Cambiando suspicazmente de un tema a otro.
Distráeme, confúndeme.
Esconde con elocuencia algunos cumplidos.
Ruboriza mi cara con tu indudable atractivo
y en ausencia de halagos mediocres
haz alarde de una genial inteligencia.
Acelera mi respiración.
Marca el pulso de mis latidos.
Educada y pretenciosamente, acércate.
Exístame la duda, la razón.
Derriba mis prejuicios y paseemos juntos entre teorías universales.
Entra suavemente en mi cama, despierta curiosidad.
Se con descaro un mundo inexplorado para mí.
Sorpréndeme con conceptos inesperados, poco apropiados.
Y aprovechando un descuido.
Sedúceme lentamente
seduce despacio mi mente.
Exístame con cada frase y tira el muro de mis creencias.
Alcanza lo que soy más allá de mi apariencia.
Con una admirable pronunciación
enamora mis pensamientos.
Llévame a los umbrales de la psique y entonces...
Conquista mi cuerpo, seduce mi mente.
Libérame.