Hoy es miércoles en pleno invierno,
Y los árboles se arruman entre sí buscando abrigo,
El verde prado del camino que me conduce,
Me susurra cantos de vientos extraños,
Que enfrían la tersura de mi rostro y mis sentidos.
Hoy es frío, sin media estación que me ampare,
Sin medio sol que me esperance un leve abrigo,
Y en ese trajinante y apresurado paso,
Los tordillos diluyen al viento,
Creando fantasías, de un ansiado sueño.
Hoy es miércoles sin ti y contigo,
Llevando tus besos en la memoria de los míos,
Acariciando al tiempo que me devuelve un paso perdido,
Y me alumbra el camino -tan gris- como una copa vieja de vino.
Me hallo perdido entre el silencio y los postigos,
Preguntándole al cielo por el lugar de tu nido,
Para llevarte mi Amor y una manta de puro lino,
Para besarte en tu vuelo, como un ruiseñor acaso perdido.
Hoy es miércoles de pleno invierno,
Y la llovizna es lapidante cuando te pienso conmigo,
Andando muy juntos, tomándote la mano,
Acariciando tú pelo, tan terso y oscurecido.
Hoy hace frío, y el cielo gris ya no es amigo,
La lluvia tenue me abraza y confunde,
Las lágrimas de mi rostro, en medio, de tanto gentío;
Me pregunto dónde estarás, si no es conmigo,
En medio de esta mañana, y tan lleno de este frío;
Hoy es miércoles en pleno invierno,
Y a pesar de nuestra distancia,
Tu corazón… estará siempre conmigo.